Marioneta o títeres para terapia


Cuando exponemos nuestro trabajo en eventos o ferias o incluso en fotos, siempre hay una reacción de sorpresa al ver un trabajo esculpido con tijeras que representa a una persona. Pero muchas veces lo que la gente no sabes es que estos muñecos en gomaespuma; Gesticulan!
Es muy divertido ver como un personaje que han realizado de ti mismo, no solo se parece, si no que habla, levanta las cejas, se enfada, guiña un ojo o pone cara de viejo.
Esto es especialemente impresionante para los niños, sobretodo los más pequeños, que les cuesta diferencia lo real de lo fantástico.

¿Eres profesora, monitora infantil, educadora o simplemente mami? 

Es mágico ver como un niño es capaz de prestarte tanta atención cuando tienes un muñeco de gomaespuma expresivo. 
Es un recurso muy eficaz sobretodo si tienes un grupo de niños. Dirigir las actividades con un personaje que es capaz de cobrar vida de esta manera, puede ser "mano de santo" para dirigir cualquier actividad.

¿Y en terapia? Muchos profesionales de psicología infantil usan este recurso como puente para facilitar la comunicación. Que un niño exprese sus emociones a un adulto puede llegar a ser complicado dependiendo de la situación, pero a través del juego y la fantasia, pueden aparecer una forma de comunicarse mucho más facil y adecuada al niño.
Esto lleva usandose hace muchos años en el ámbito de la terapia, con muñecos o títeres que hablan para no sólo la psicoterapia, también para el desarrollo del habla y para la estimulación temprana en niños con autismo.
La diferencia en tallaespuma, es que los títeres o marionetas de goamespuma son especialmente expresivos y parecen cobrar vida. Además, conseguir un títere o marioneta de gomaespuma expresivo, pasa por tallar, esculpir la gomaespuma, lo que le hace ser una verdadera pieza artesanal.

¿Quieres saber más?

"El primer cuadro terapéutico en el que se utilizó el títere fue el del psicoanálisis infantil. Los títeres se utilizaron como método terapéutico por primera vez en Suiza, por la psicoanalista de este país, Madeleine Rambert, alrededor de 1930, para tratar neurosis infantiles.
Siguiendo las orientaciones de Anna Freud sobre el juego, y encontrándose con niños que tenían dificultades de habla, se le ocurrió la idea de utilizar “el juego de guiñoles”....Sigue leyendo